ALICANTE, 30 (EUROPA PRESS)
El Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante ha diseñado un perro de peluche, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (AIJU) y la Fundación Crecer Jugando, para facilitar las intervenciones y rescates en las que están implicados menores, como procesos de excarcelación, evacuación o rescate de los menores implicados en una emergencia.
El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el diputado de Emergencias, Francisco Cano, han presentado este martes el muñeco, junto con el inspector jefe del Consorcio Provincial, Pepe Rubio, y el coordinador del Departamento de Investigación Infantil y Pedagogía de AIJU, Pablo Busó.
Se trata de un perro pastor de peluche, que aún no tiene nombre, y que pretende paliar la situación en momentos de estrés tras una intervención del cuerpo de bomberos, en los que se tiene que atender “a personas de cualquier edad ante esa emergencia o ante ese riesgo que es vital”, ha manifestado Toni Pérez.
“Esta idea, en la que se ha estado trabajando en los últimos tres años, surge de la amplia experiencia de nuestros efectivos en este ámbito y con el fin de desviar la atención de los niños para minimizar, en la medida de los posible, el shock, el estrés o la ansiedad que les puede producir una situación de emergencia” especialmente para los más pequeños, menores de cuatro a doce años”.
Para el diseño del peluche se han tenido en cuenta diversos factores, como que fuera una figura atractiva, que tuviera una textura y un tamaño específicos que facilitasen el abrazo como elemento de expresión corporal de las emociones y que estuviera asociada a la labor que desempeñan los bomberos.
Asimismo, Pepe Rubio ha añadido que también está relacionado con los canes de rescate que forman parte de la unidad, por lo que han elegido el perro, que además va vestido con el uniforme de bombero “para darle mayor identidad”.
INTERVENCIONES “DIVERSAS”
La mascota acompañará a bomberos y bomberas en sus intervenciones y especialmente en la primera atención “ante quienes en ese momento requieren de una atención que en ocasiones es la primera mano tendida”. La finalidad es que el juguete capte la atención de los niños y dirigirla hacia los bomberos. De este modo, los menores interactuarán más fácilmente con ellos, sobre todo en los casos en los que deban seguir alguna instrucción concreta para ponerse a salvo, evitar agravar su situación o poder ser rescatado.
El tipo de intervención en el que se empleará este peluche, del que ya se han fabricado 900 unidades, es “muy diverso” y abarca desde accidentes de tráfico hasta incendios o rescates.
Rubio se ha mostrado “satisfecho” con el resultado del proyecto y ha explicado que la idea surge con la experiencia de intervenciones previas, con menores que “tienen un shock y no prestan ni siquiera atención para indicarles lo que tienen que hacer”.
Para ello, los bomberos suelen repartir juguetes donados por las jugueteras y surgió la idea de utilizar un peluche para que el menor, que en ese momento está en una situación de shock, “se focalice en la atención del muñeco y preste atención al bombero para que le pueda ayudar”.
“CARGA AFECTIVA” DEL PELUCHE
Por su lado, Cano ha insistido en que, cuando hay niños y niñas en una situación de emergencia, “este primer contacto, esta primera interacción es clave” y ha añadido que, al crear un juguete, se favorece una actitud “positiva” hacia el adulto, lo que “va a calmar al niño o a la niña”.
Por su parte, Pablo Busó ha mostrado su gratitud por haber formado parte de este proyecto pionero, “conjugado íntegramente en la Comunitat Valenciana”. “Hemos trabajado en distintas fases y con diversas ideas y propuestas para conseguir el juguete más adecuado, teniendo en cuenta, por ejemplo, que el peluche transmitiera una alta carga afectiva o presentara la posibilidad de establecer una comunicación con él. A nivel nacional, no nos consta que haya ninguna iniciativa igual a esta”, ha puesto en valor.
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