La Audiencia Provincial de Alicante ha dictado una condena de cinco meses de prisión y diez meses de inhabilitación para un agente de la Guardia Civil, tras ser hallado culpable de malversar 9.000 euros en una sesión de juego.
Los hechos, que tuvieron lugar en el verano de 2020, se desencadenaron cuando el agente, asignado a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Alicante, participó en una operación antidroga en Molina de Segura. Durante la operación, incautó doce bolsas de marihuana y 9.000 euros, los cuales debían pasar a disposición judicial.
Sin embargo, el guardia civil, afectado por problemas de ludopatía, se dirigió a un salón de juegos en Alicante y apostó la totalidad del dinero, perdiéndolo en el transcurso de más de ocho horas. Tras el incidente, regresó a la Comandancia sin el dinero, lo que llevó a su propia denuncia por parte de la Guardia Civil.
Inicialmente, la Fiscalía solicitó una pena de un año y once meses por malversación de caudales públicos, pero se llegó a un acuerdo para reducir la sentencia, considerando la reparación del daño —el agente ya había devuelto el dinero antes del juicio— y su estado psíquico alterado por la ludopatía. Además, deberá indemnizar a la Dirección General de la Guardia Civil con los 9.000 euros defraudados, suma que ya consignó en una cuenta bancaria judicial.
La sentencia, que no es firme y puede ser apelada ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, también contempla una suspensión de la pena privativa de libertad por dos años, reconociendo que el condenado padecía una alteración del control de impulsos en el momento de los hechos.
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