El segundo informe del Observatorio de Securitas Direct, titulado ‘La seguridad en los hogares españoles’, ha revelado que las segundas residencias sufren más del doble de intrusiones en comparación con las viviendas habituales. Este informe proporciona información sobre la percepción de la seguridad en las viviendas, las zonas más seguras de España y los patrones de uso y preocupaciones de quienes poseen segundas residencias.
El análisis se basa en un porcentaje que combina el número de saltos de alarma reales e intrusiones registradas por la Central Receptora de Alarmas de Securitas Direct, que supervisa alrededor de 1,9 millones de instalaciones en España. Según este estudio, las comunidades autónomas con menos intrusiones en viviendas son Galicia, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha y Aragón. A nivel provincial, A Coruña, Lugo, Ávila, Guadalajara y Ciudad Real son las que presentan menor volumen de intrusiones.
El informe también muestra que el 19% de los españoles posee una segunda residencia, mientras que el 17% tiene dos o más. En cuanto a la ubicación de estas segundas viviendas, seis de cada diez encuestados las tienen en zonas rurales o en el campo, mientras que el 44% las ubica en la playa. La mayoría de los propietarios de segundas residencias residen en el sur de España.
En relación con la frecuencia de visitas a estas segundas viviendas, a pesar de que suelen estar vacías la mayor parte del año, casi el 41% de los encuestados las visita en períodos vacacionales largos, como el verano, Navidad o los días festivos prolongados. Aproximadamente el 27% las utiliza con mayor frecuencia durante los fines de semana a lo largo del año, y un 10% visita su segunda residencia al menos una vez al mes.
El estudio también revela que el 66% de los encuestados se preocupa por la seguridad de su segunda residencia, y un 44% considera que estas viviendas están más expuestas al riesgo en comparación con años anteriores. La principal preocupación en torno a estas propiedades son las ocupaciones, con una diferencia de 32 puntos porcentuales en comparación con las viviendas habituales.
Esta preocupación influye en las razones por las que se contratan sistemas de alarma para proteger las segundas residencias. El 94% de los encuestados señala que ha instalado o consideraría instalar una alarma para prevenir ocupaciones, el 90% para evitar robos o intrusiones cuando no están presentes, y el 84% también para proteger la propiedad mientras están en casa. Un 11% instalaría una alarma para mantener un monitoreo constante de la vivienda, seguido por un 8% que busca ayuda en caso de emergencia, y un 7% que desea contar con un servicio de vigilancia en caso de ausencia.
Es relevante destacar que la instalación de alarmas para proteger segundas viviendas supera en cuatro puntos porcentuales a la contratación de alarmas en viviendas habituales.
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