El mundo del ciclismo está de luto tras el fallecimiento de Guillem Timoner a los 97 años en Felanitx, Mallorca, su ciudad natal. Timoner, quien se convirtió en el primer ciclista español en ganar un campeonato mundial, dejó una huella imborrable en el deporte y su legado perdurará en la historia.
Con seis campeonatos mundiales en pista, Guillem Timoner marcó una época en el ciclismo español. Su talento y dedicación lo llevaron a la cima del deporte, y su impacto trascendió fronteras. La noticia de su fallecimiento fue recibida con pesar tanto en su localidad natal como en el ámbito deportivo nacional.
El Ayuntamiento de Felanitx, junto con la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, expresaron sus condolencias a la familia de Timoner y a la comunidad del ciclismo en pista. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, también se unió a las muestras de respeto y afecto hacia la figura del legendario ciclista.
Timoner no solo dejó su huella en las pistas, sino que también fue seleccionador español de ciclismo en pista y participó en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972. Su legado trasciende los resultados y se enmarca en su pasión por el deporte y su contribución al desarrollo del ciclismo en España.
La Real Orden del Mérito Deportivo reconoció su trayectoria en 2003, resaltando su impacto en el panorama deportivo nacional. Aunque Guillem Timoner nos deja físicamente, su espíritu competitivo y su dedicación seguirán siendo fuente de inspiración para futuras generaciones de ciclistas españoles.
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