Dénia se encuentra de luto por el fallecimiento de Jaime Vives Masó, un reconocido profesional de la hostelería que ha dejado una huella indeleble en el sector a los 88 años. Vives Masó, un verdadero pionero y referente en la restauración, ha sido una figura clave en la evolución de la escena gastronómica local.
Durante su larga y distinguida carrera, Jaime Vives Masó se destacó por la gestión de varios establecimientos emblemáticos en Dénia, todos conocidos por su alta calidad y servicio excepcional. Sus locales en la calle Marqués de Campo – San Remo, Bar Jaime, El Quijote y la Tasca Eulalia, así como otro en Punta Negra, son testimonio de su dedicación y habilidad en el ámbito hostelero.
Más allá de su legado gastronómico, Jaime Vives Masó deja tras de sí una herencia familiar en la hostelería. Sus hijos y nietos continúan con el compromiso y la excelencia que siempre caracterizaron su trabajo, asegurando que su espíritu y valores perduren en el tiempo.
La comunidad de Dénia se reunirá para recordar y rendir homenaje a Jaime Vives Masó en una misa que se celebrará a las 18:15 en la iglesia de San Antonio. Su partida marca el fin de una era en la restauración de la ciudad, pero su influencia y enseñanzas seguirán vivas en las generaciones venideras.
Jaime Vives Masó será recordado no solo como un destacado profesional de la hostelería, sino también como un miembro querido y respetado de la comunidad de Dénia. Su contribución a la gastronomía local ha dejado una marca imborrable, y su memoria seguirá inspirando a todos aquellos que buscan la excelencia en el mundo de la restauración.
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