Un escalofriante caso de maltrato infantil ha conmocionado a la ciudad de Alicante, donde la Policía Nacional ha detenido a una mujer de 27 años acusada de causar lesiones graves a su propia hija, una bebé de tan solo dos meses de edad.
La trágica historia se desarrolló el pasado 20 de octubre, cuando la madre llevó a su hija al Hospital General Doctor Balmis de Alicante. En ese momento, los médicos que atendieron a la pequeña notaron algo alarmante: la bebé presentaba cinco costillas rotas. Sin embargo, las lesiones parecían indicar que no habían sido producto de un accidente fortuito.
Ante esta inquietante situación, el personal médico en el hospital activó de inmediato el protocolo de maltrato físico y alertó a las autoridades policiales. La Unidad de Familia y Menor y la Brigada Provincial de la Policía tomaron cartas en el asunto y procedieron a la detención de la madre de la bebé, quien en ese momento se encontraba bajo sospecha de ser responsable de las lesiones de su propia hija.
La detención de la mujer fue un paso crucial en la investigación de este caso tan impactante. Sin embargo, la madre negó rotundamente haber causado intencionadamente lesiones a su hija. En su defensa, afirmó que la bebé tenía hematomas en su cuerpo que aparecían de forma espontánea.
Este desgarrador incidente pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y la protección de los derechos de los niños más vulnerables en nuestra sociedad. La bebé, víctima de este presunto maltrato, merece toda la atención y el cuidado necesarios para su recuperación, así como un profundo análisis judicial para determinar la verdad detrás de estas terribles lesiones. La comunidad de Alicante y la sociedad en su conjunto deben unirse para condenar cualquier forma de abuso infantil y garantizar la seguridad y el bienestar de los más indefensos.
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